Cuando en Venezuela sólo han transcurrido pocos días del esfuerzo productivo correspondiente al 2023, es obvio que no se hayan estructurado las coincidencias alusivas a cómo es que las autoridades, los empresarios, los trabajadores organizados y la propia sociedad, abordarán los factores convergentes que hagan posible la multiplicación de efectos dirigidos a la materialización de pasos de avanzada.
Es decir, de lo necesario y suficiente que hará posible la reversión de las cifras adversas, los hechos contrarios con los que concluyó el ya pasado año, y la inevitable obligación en la que se encuentra el país de evaluar a qué se debieron las consecuencias y los resultados convertidos en motivo de inquietud.
Pero, además, cuáles serán los hechos con los que la Nación volverá a dar pasos económicos favorables con lo que se habló de una “recuperación” económica que hoy se califican de desaparecidos, y cuánto incidirá en tal suceso lo que describió el liderazgo nacional al referirse a sus distintos balances de fin de año, a la vez que hablaban de coincidencias, importancia de los entendimientos, y de la obligación de entender el alcance del hecho histórico de la flexibilización de ciertas decisiones políticas en el orden internacional.
Entrar con amplitud en la manera como el citado liderazgo nacional ha ido abordando qué sucederá en el año que apenas comienza, y en qué se traducirá la presencia en suelo nacional de la representación de instituciones que, de una u otra manera, pudieran influir en eventuales futuras decisiones influyentes en la importancia y diversificación de las relaciones de los países, desde luego, tiene su propio peso en la importancia y utilidad de tales nuevos elementos.
Sobre todo porque, definitivamente, lo innegable en la interpretación de tal verdad deja entrever que no son pocos los países y gobiernos que, poco a poco, han expuesto que los acercamientos, relaciones, entendimientos, coincidencias, entre otras, no pueden minimizarse en sus alcances, utilidad y necesidad de uso. Por el contrario, consideran que hay que entenderlos y comprenderlos para poderlos asimilar.
El conjunto de los hechos, desde luego, pudiera ser considerado irrelevante, en vista de que la magnitud de las diferencias no son superables en asunto de horas, encuentros improvisados que se promuevan sólo como necesidad de los acercamientos. Pero, como ya lo han considerado las diferentes expresiones organizadas del empresariado venezolano, del cual, por cierto, también forma parte la Cámara Nacional del Comercio de Autopartes (Canidra), lo cierto es que la voluntad de coincidir, de entenderse, de dar pasos en atención a lo que demandan las sociedades, no deben minimizarse o subestimarse.
Precisamente, Canidra, luego de celebrar a finales del 2022 su histórico encuentro gremial y sectorial relacionado con su Asamblea Anual del 55 Aniversario, hizo tales consideraciones en dicha oportunidad. Y, a la vez que destacó los hechos que involucraban al organismo, se refirió a los diferentes cambios que se venían dando como efecto de las transiciones gubernamentales, nuevos enfoques y, desde luego, en qué podían traducirse los cambios inevitables a nivel de la ampliación de las ofertas foráneas. De hecho, fue con base en la posibilidad de que se plantearan tales sucesos, como que se hicieran sentir opiniones alusivas a la importancia de interpretar dichos eventos, como sus incidencias en Venezuela.
Adicionalmente, que, a partir de allí, fue así como se entendió el alcance de lo que pudiera traducirse en potenciales nuevos negocios en el comercio de unidades automotrices. Pero, además, que hechos de esa importancia también podían expresarse en la alternativa de diversificar negocios, que se materializara la compra nacional de otras opciones automotrices, y que, como luego sucedió con la propuesta internacional de la industria automotriz de Irán, tal oferta se pudiera hacer presente con el celo del cumplimiento legal que debe mantenerse en el mercado venezolano.
El liderazgo gremial que dirige a Canidra, recientemente, hizo saber que en su área los hechos sectoriales se están tratando con una visión y un criterio amplios. Y lo están haciendo a partir de las alternativas del mercado, las posibilidades de la diversificación de la oferta de autopartes que se producen en el mercado nacional, como los que se pueden importar.
Pero, además, confiando en que las autoridades seguirán ampliando sus acciones dirigidas a impedir que el mercado sea invadido por bienes de dudosa calidad. Porque, más allá de la presencia del producto, está también la necesidad de evitar que los propietarios de vehículos aprecien que son engañados por ese tipo de productos y de suplidores, incurriendo en muchas ocasiones en la errónea creencia de que todo obedece a una anarquía predominante en el ámbito comercial.
Canidra ha ratificado que, gremial y sectorialmente, entre sus afiliados y relacionados nacionales e internacionales, hay coincidencias en que el mercado debe ser distinguido por la dinamización y presencia de una actividad empresarial celosa en el cumplimento de las normas, como de la respuesta positiva a la clientela.
Desde luego, eso incluye otro hecho no menos importante y relevante, y es esa oferta de bienes ajustados a las necesidades y exigencias de los compradores finales. No y nunca más ofertados con base en el aprovechamiento de negocios y de negociados que desvirtúan al comercio formal. Asimismo, siempre en favor del desempeño de un empresariado dispuesto a actuar apegado al cumplimiento de la norma.
CANIDRA, 09 de febrero de 2023.
Edecio Brito.