Para esta fecha de mediados de cada dos años, es casi rutinario que los organismos gremiales del empresariado formal del país vivan la positiva experiencia de lo que, internamente, es conocida como reedición activa del proceso de la recomposición de la estructura gremial del sector privado venezolano.
En otras palabras, en un cambio de autoridades institucionales que se produce en respuesta al cumplimiento de la que, sin duda alguna, configura la representación más fiel de la voluntad y disposición ciudadana que apuesta, participa y actúa en atención a disposiciones estatutarias. Y también por el alcance de la importancia que representa un innegable ejemplo de lo que traduce el desenvolvimiento ciudadano apegado a la libertad.
Rimbombante y todo, y aun cuando es muy probable que la descripción no sería tan precisa si se hiciera un sondeo profesionalizado puerta a puerta de cada firma empresarial acerca de lo que traduce y representa el hecho, sin embargo, es innegable que, por sobre todas las descripciones de lo que se describe en 2023, en Venezuela está sembrada una realidad relacionada con la imagen empresarial que es real, propia, vigorosa, cierta, auténtica y referencial dentro y fuera del territorio nacional.
De hecho, y como referencia de aportes verdaderos, entrando a mitad del año en curso, los cambios gremiales e institucionales de la máxima representación del empresariado venezolano, han comenzado a alertarle al país que están entrando en proceso de innovaciones y de propósitos de cambios. Y el hecho, si se quiere, es normal. Porque, después de haberse visto obligado a vivir todo lo que tradujo el proceso del Covid, dentro y fuera del país, y luego de que la Organización Mundial de la Salud dijera que el hecho no continuará provocando en el mundo lo que generó durante los dos últimos años, si se quiere, hay motivos para posicionar esfuerzos que se traduzcan en modificaciones y efectos positivos.
En el seno de la Cámara Nacional de Comercio de Autopartes (Canidra), a propósito de los cambios, las innovaciones y hasta de las motivaciones para optar por la consecución de otras fases sectoriales, desde luego, hay razones -y abundantes- para plantearse que los cambios gremiales harán posible la consolidación de una lección innovadora a la que se le debe prestar atención, respaldo y aliento activo. Sobre todo porque, más allá del tema expuesto por la OMS, en el orden interno la empresa privada y su liderazgo no se detienen en la seguridad de lo que traduce y plantea la voluntad de perseverar en sus esfuerzos productivos, como en la disposición institucional de llamar la atención a las autoridades acerca de ciertos hechos.
Tales hechos, desde luego, no son otros que la importancia de entender los alcances del esfuerzo empresarial por avivar riesgos, innovaciones productivas y mejoras en el sistema de vida de los hombres, de las mujeres y de los jóvenes interesados en mantenerse en el país. Pero, además, de construir causas comunes con el empresariado nacional para restarle peso y fuerza a la oferta informal de los bienes que conquistan mercado venezolano y que vienen desde el mercado internacional. Que la convergencia con quienes aquí se la juegan por la inversión y el crecimiento de la economía, sean escuchados y comprendidos en lo que traduce la necesidad del financiamiento en el país, la calidad de los servicios públicos y la inevitable disposición de atender requerimientos y derechos de los consumidores venezolanos.
Es cierto, el país no registra los cambios económicos, sociales, laborales, alimenticios y a la velocidad que se requieren. Pero no es posible la promoción de evoluciones y de transformaciones si no son ligeras las convergencias de lo que plantean dichas necesidades. Y, mucho menos, si la voluntad del Estado no se corresponde con sus anuncios de cambios, las garantías de transformación y la disposición de entender los alcances de los llamados del sector privado.
En cuanto a Canidra y su desempeño coincidente con las demandas del empresariado venezolano, incluyendo cambios de autoridades y el fortalecimiento institucional, precisamente, el gremio ha sumado a la recomposición sectorial aportes innovadores relacionados con la necesidad de atender la demanda de bienes sectoriales. Y es así como, además de promover la celebración de una Exposición sectorial, apuntalada con la participación de comerciantes venezolanos e internacionales, ha logrado convertir en un esfuerzo de importantes expectativas del que, desde luego, se esperan resultados satisfactorios.
De igual manera, se ha convertido en motivo del máximo interés la respuesta institucional que ha destacado la Cámara, con la sumatoria de nuevos afiliados al gremio. Es una respuesta que ha sido posible a partir de aquello en lo que se ha traducido un esfuerzo sectorial de la Cámara que acaba de celebrar su 55 Aniversario, pero también por la dedicación que han acometido afiliados, directivos y comerciantes que no dudan de la eficiencia y ventajas que ofrece la afiliación gremial.
La recomposición del liderazgo gremial sectorial reviste una importancia innegable. Y, como lo han expuesto el propio Presidente de la Cámara, Roger Flores, y sus compañeros del Directorio, todo “lo que hagamos desde nuestras posiciones de afiliados a los máximos organismos empresariales del país, se van proyectar como una fuerza expresiva en favor de la representación nacional e internacional de la empresa privada venezolana”.
Desde luego, de no haber coincidencia permanente entre los gremios, la dirigencia, los afiliados y hasta los propios consumidores, mínimas posibilidades de cambio se podrían dar en situaciones como las que se plantean alrededor de lo que se manifiesta con el exigente ámbito del comercio de autopartes. Y es por eso por lo que, sin duda alguna, todo lo que traduce la actividad sectorial como un todo, no deja de ser un hecho positivo, interesante y del máximo interés, cuando el punto de partida referencial tiene que ver con la recomposición del liderazgo empresarial, siempre en estrecha y vertical relación con lo que traduce la unidad sectorial.
CANIDRA, 30 de mayo de 2023.
Edecio Brito.
