Se puede o no aceptar que es así. Se puede convertir en motivo para el análisis o el debate. 0, sencillamente, se le puede descalificar con base en cualquier argumento.
Después de todo, es más fácil, por ejemplo, identificar el hecho con la apreciación de que, en Venezuela, al evaluarse lo que sucedió con la economía en 2021, cada establecimiento empresarial privado que ha logrado mantenerse en pie, respondiéndole a los consumidores y al país en general, lo ha podido hacer a partir de su “inteligente” conexión con el Estado.
Desde luego, hay nuevos elementos en el camino de trabajo para quienes se desempeñan en la formalidad, responsabilidad y relación respetuosa con la clientela. Y tienen que ver con el hecho de las decisiones que vienen adoptando las autoridades, luego de que se registraran procesos electorales, y los cuales han abierto espacios para que se generen ciertos cambios administrativos que hoy constituyen motivo de diversas opiniones.
Lo temprano del año 2022, es cierto, deja entrever que pudiera haber revisiones sobre los pasos que se vienen dando. Y es precisamente a partir de allí que, desde luego, siguen prevaleciendo las inquietudes que deberán revisarse, para que el esfuerzo empresarial no se vea imposibilitado en su empeño en hacer de las recuperaciones un efecto positivo, y no de funcionamiento en un obstáculo prolongado.
En el caso de Canidra, las reuniones iniciales de trabajo institucional se han estado produciendo en concordancia con estrategias gremiales. Pero también con lo que han venido exponiendo los organismos rectores de la opinión privada, tanto en el caso relacionado con el desenvolvimiento de la representación municipal, como con las medidas de orden tributario, monetario y fiscal.
Desde luego, el componente inflacionario luce rígido, y si bien se ha insistido en que el hiperinflacionario ha cedido terreno, sus causales no dejan de hacer sentir su ruido. Está relacionado con la vigencia de la dimensión del Estado que emergió a partir de la otrora fortaleza petrolera, y, obviamente, con la necesidad de que su reemplazo no sea un hecho a alcanzar en el futuro extremo. Más vale crear condiciones para que la participación privada sea factible y posible, a partir de condiciones reales de confianza.